Don Ignacio, a sus 93 años, fue un ejemplo de vida para todos. Los que lo conocían le manifestaban su respeto y cariño, era un hombre cordial y activo, como lo destacó uno de los instructores del programa de Puente Aranda Activa, propuesta ganadora de los presupuestos participativos de la Administración Local y del que él hacía parte.
Don Ignacio nunca faltó a una de las clases de ejercicios, desde que el programa inició en el Parque Milenta, era el primero en llegar, a las 4:00 de la tarde ya estaba listo para iniciar con las actividades.
Hombre colaborador y atento, dice una de sus vecinas, quien también cuenta cómo se subía a la plancha de la terraza de su casa para quitar las hojas de su canaleta y de las viviendas aledañas. Con los instructores siempre atento, les llevaba una botella de agua para la jornada deportiva. Su partida deja un vacío lleno recuerdos que quedarán en la memoria de familiares, amigos, vecinos y de todos los que se encontraron con él en algún momento de la vida.
Vivió por mas de 10 años en el barrio Milenta, tenía 3 hijos y 6 nietos. Un hombre muy espiritual y lo demostraba en su congregación, testigos de Jeová, donde era muy querido y respetado por los integrantes de esta comunidad.
Nunca se le escuchó una mala palabra, siempre se le veía feliz y con la mejor disposición para ayudar a los más necesitados. Era un buen cocinero, actividad que le gustaba mucho y disfrutaba hacer con su familia, quienes manifiestan que era un hombre lindo y amable y al que van a exrañar por sus continuos actos de bondad y querer ayudar a los demás.
Desde la Alcaldía Local de Puente Aranda, en cabeza de su alcalde Juan Pablo Beltrán Vargas, queremos enaltecer el compromiso, la vitalidad y la fuerza del señor Ignacio Delgado Mendoza, quien hasta sus 93 años participó en el programa Puente Aranda activa, con la mejor energía.
Se fue una gran persona que dejó una gran enseñanza, que la edad no es limitante para mantenernos en forma. Un gran ejemplo de vida.
