Según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), el puente había sido vandalizado con el robo de las láminas, situación que puso en riesgo a quienes pasaban por la estructura y por lo que se remodeló totalmente.
Luego de dos meses de reparación, los habitantes y transeúntes de Puente Aranda pueden pasar tranquilos por la zona.
La entidad contó que fueron necesarios 1.783 millones de pesos en la recuperación que, explican, constó en instalar perfiles tubulares como base para el nuevo suelo en polipropileno.
Se intervinieron 545 metros cuadrados de piso y 752 metros cuadrados de andenes, así como las rampas de acceso y demás elementos como barandas, que fueron pintados con poliuretano brillante.
A la fecha han destinado 3.872 millones de pesos en el cambio de pisos en tres de los puentes peatonales de la ciudad.